Paternidades
14 de junio de
2013
De acuerdo a la
tradición el tercer domingo del mes de junio se celebra el día del padre en
nuestro país. Desde un enfoque de derechos humanos, toda persona tiene el
derecho a elegir una pareja, formar una familia y decidir el número y
espaciamiento de los hijos e hijas. La paternidad implica derechos,
obligaciones y por supuesto privilegios. Todo padre tiene derecho a
conocer y convivir con sus hijos, a
transmitirles su cultura, sus saberes, su religión, a educarlos y protegerlos.
Como obligaciones, un padre debe brindar alimentos, vivienda, seguridad,
educación, protección y todo aquello que un niño o niña requieran para tener un
desarrollo pleno.
Hoy en día, hablar de
paternidades es hablar de una gran variedad de formas en que éstas se
presentan, por ejemplo, las familias conformadas por dos papás (parejas del
mismo sexo) son un ejemplo de ello. Sus derechos y obligaciones para con los
hijos son exactamente iguales que los de las parejas heterosexuales. Hay
también paternidades que se ejercen en soledad ya que la pareja no está
presente por alguna razón y la crianza de las y los hijos queda a cargo del
papá (que generalmente cuenta con redes de apoyo familiar en donde las mujeres
juegan un papel central: la abuela, la tía, la hermana, la hija mayor).
Hay por supuesto muchas
paternidades inexistentes. Aquellas que simplemente no ejercer sus derechos y
mucho menos sus obligaciones. En todas partes, en todos los círculos sociales y
contextos hay madres solteras, jefas de familia sin el apoyo de una pareja,
hijos e hijas que viven sin el reconocimiento, cariño ni apoyo de sus padres.
Por eso no es raro encontrar en redes sociales expresiones de felicitación dirigidas
a las madres en el día del padre, ya que ellas han sido las que han afrontado
el cuidado y sostenimiento de los hijos.
Otros padres parecen
querer en exceso a sus hijos y los protegen de manera cuestionable. El padre de
Lady Profeco seguramente es un padre muy consentidor, lo mismo que muchos
padres del ámbito de la política y negocios en México que no escatiman recursos
ni influencias para proteger a sus polluelos o brindarles algunas ventajas
económicas, laborales y sociales.
Hay por supuesto
paternidades ejercidas de una manera responsable y cariñosa; todos los días
sabemos de, y vemos a, padres que trabajan duro para sostener a sus familias,
que se comprometen con el cuidado de sus hijos, que buscan de manera amorosa
darles lo mejor, de darles las oportunidades que ellos no tuvieron y evitarles
las privaciones que ellos vivieron. Hay muchos padres que cambian pañales, que
bañan a sus hijos, que los llevan a la escuela, se levantan a darles el biberón
en la madrugada, que comparten la emoción de sus primeros pasos y van a sus
festivales y que apoyan a su pareja en las labores domésticas. Hay padres que
juegan con sus pequeñas y pequeños, que leen con ellas y ellos, que les brindan
tiempo de calidad y que les demuestran que son muy amadas y amados. Por fortuna
hay muchos ejemplos de paternidades ejercidas de manera responsable y amorosa.
Yo soy afortunada por tener en casa un ejemplo de esa forma de ser padre. Esas
son las paternidades que debemos celebrar, sin olvidarnos de exigir a los otros
padres el cumplimiento de sus obligaciones y exigir a las autoridades realizar
las acciones necesarias en materia legislativa, judicial y de política pública
para que derechos y obligaciones de los padres, sean respetadas y cumplidas
teniendo como fin el interés superior del niño y de la niña.
Ana Luisa Nerio Monroy
@aluisanerio
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