sábado, 23 de noviembre de 2013

Infancia sin violencia sexual: pederastas y la webcam




Infancia sin violencia sexual: la lucha contra los pedófilos y la webcam

Autora: Ana Luisa Nerio Monroy
23/NOV/2013

En una interesante iniciativa de Terre Des Hommes, una organización de la sociedad civil que trabaja a favor de los derechos de niñas y niños, conformada por oficinas en diez países, se impulsa una campaña para detener el abuso y explotación sexual infantil mediante la webcam. El  internet, maravillosa herramienta para comunicarnos, obtener y difundir información es usada por pedófilos de todo el mundo para abusar sexualmente de niñas y niños de países pobres. De acuerdo a esta organización, existen ciertos patrones de uso del ciber-sexo mediante la webcam: los depredadores suelen ser hombres de países ricos que pagan con tarjetas de crédito difíciles de rastrear. Mediante un ingenioso programa de computadora que simula a una niña de 10 años, estos defensores de los derechos de la infancia engañan a los depredadores y obtienen información que permitirá su captura. De hecho, ya han logrado rastrear los datos de 1000 pederastas en sólo 2 meses, ¡Imaginen lo que se lograría con más recursos y apoyo de los gobiernos! El énfasis de la campaña y del proyecto se encuentra en la demanda, es decir, en ubicar a los pedófilos a sabiendas de que hay otra parte de la historia que también requerirá trabajo y atención: las niñas y niños víctimas de este delito. Terre Des Hommes señala que cerca de 750 mil pederastas buscan sexo en línea.

La Convención de los Derechos del Niño y la Niña, señala en el artículo 34 que “los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir: a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal; b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales; c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos”. Es tarea de los gobiernos tomar acciones efectivas para proteger a las niñas y niños y evitar sufran de una de las formas de violencia más comunes: la violencia sexual. Esta violencia sexual en muchas ocasiones va acompañada de la explotación sexual en donde redes de pederastas y tratantes condenan a niñas y niños a vivir graves abusos que impactaran negativamente su manera de relacionarse con el resto de las personas y afectará su forma de ver las relaciones de pareja y la sexualidad. En ese sentido, además del daño psico-emocional, existen daños en materia de salud sexual.

Hay otra parte de esta historia frente a la que no podemos ni debemos cerrar los ojos. En nuestro entorno familiar, social y laboral pueden ubicarse algunos de estos depredadores y también muchas de las posibles víctimas. Desde nuestras “trincheras”, desde nuestras posibilidades, tratemos de prevenir la violencia sexual infantil. La educación es una poderosa herramienta para ello, así como la información y mantener comunicación con nuestros niños y niñas sobre estos temas y vigilar el tipo de contenidos y contactos que hacen mediante el uso de internet.

Para quienes deseen más información de esta campaña de Terre des Hommes las y los invito a visitar su sitio en internet http://www.terredeshommes.org y firmar la petición de su campaña sobre turismo sexual y explotación infantil.

@aluisanerio

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Fr. Miguel Concha Malo: Una historia de 35 años de trabajo defendiendo la esperanza



Fr. Miguel Concha Malo: Una historia de trabajo defendiendo la esperanza

Autora: Ana Luisa Nerio Monroy
06 de noviembre 2013

Este año el Dr. Miguel Concha Malo celebra 35 años como defensor de derechos humanos. Debo reconocer que soy una de las personas afortunadas cuya vida académica, profesional y personal ha sido influida por Don Miguelito, como cariñosamente algunos le llamamos. El trato cotidiano que me permitieron los 7 años que colaboré en el Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C., organización de la cual es Presidente y Director, me permiten contar algunos aspectos del ser humano, académico y jefe que es Don Miguel. 

Don Miguel es queretano y creció en el seno de una familia católica. Cuando Don Miguel habla de su mamá se refiere a ella como a una mujer muy devota y piadosa, tan buena como sus “hermanitas”, de quienes señala son mujeres buenas y muy pendientes de su salud y bienestar. Inició estudios de Derecho pero le ganó su vocación religiosa y por ello decidió ingresar a la orden de los frailes dominicos, por eso, muchos le conocen como el Padre Concha o Fray Miguel Concha Malo. Estudió en Roma, en París y en Ginebra; habla además del español, italiano, francés e inglés; no le gusta comer pollo; fuma grandes cantidades de cigarros y sí, de vez en cuando se toma un “tequilita”. Es friolento, no le gusta comprarse ropa y espera mejor a cada navidad para que su familia le obsequie lo necesario, ya que él mismo dice, y yo doy fe de ello, es un hombre de gustos sencillos y frugales. Es un devorador de libros, todo el tiempo está leyendo y su oficina siempre está atestada de libros y documentos. Por increíble que parezca, en medio de toda la pila de libros siempre encuentra aquél que recomienda o necesita compartir. Es común observarlo caminando de un lado al otro en el lobby del Centro Cultural Universitario (CUC) pues eso le ayuda a reflexionar y aclarar pensamientos. Desde hace varios años escribe una columna de opinión en La Jornada dedicada a temas relativos a los derechos humanos.

El Profesor
Mi primer acercamiento directo con Don Miguel fue durante mis estudios de maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México (2003). Él impartía una de las contadas materias relativas a derechos humanos en el Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales. Recuerdo que era una materia relativa a los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) en América Latina. Era un profesor muy puntual, que siempre traía preparada la clase y que nos daba lecturas actualizadas. Cuando estaba por presentar mi examen de grado mi Director de Tesis, el Dr. Ricardo Méndez Silva, me insistió en la importancia de que Don Miguel fuera parte de mi jurado pues en el medio académico, el Dr. Concha Malo tiene un gran prestigio y es un referente en el estudio y defensa de los derechos humanos en México. Recuerdo haber recibido el borrador de mi tesis completamente leído por Don Miguel, con correcciones y anotaciones en color rojo a largo y ancho de todo el texto. Una vez titulada, Don Miguel me invitó a trabajar en el Centro Vitoria en el área de investigación. Durante los primeros años me dirigí a Don Miguel como “Dr” ya que como he platicado, mi primer contacto con él fue en el medio académico y él, por tratarse de una alumna me decía “Maestra” con un tono siempre juguetón, de respeto y estoy segura, de cariño.

El Jefe
Mi experiencia con Don Miguel como jefe fue muy buena. Hasta la fecha en otros espacios me refiero a él como “Mi Jefe Pluma Blanca”, porque para mí  Don Miguel es El Jefe. Una persona congruente, recta, respetuosa, que escucha, que apoya, que motiva y que agradece. Por supuesto tuvimos nuestros desencuentros pero afortunadamente siempre logramos salvar obstáculos y sacar adelante el trabajo. 

El Padre Concha
Algo que facilitó mucho la relación de trabajo entre Don Miguel y yo fue el que compartimos la fe católica. El Centro Vitoria es una organización laica de inspiración cristiana. Nunca don Miguel o los Padres Predicadores de la Orden de los Frailes Dominicos en México, intervinieron o cuestionaron nuestra vida personal o nuestras creencias. Recuerdo con gran alegría los ratos en que podíamos platicar de Religión; de él recibí ilustrativas explicaciones sobre asuntos que en mi calidad de creyente me causaban duda o curiosidad. Don Miguel creció y se formó en la corriente de la Teología de la Liberación, por lo que él escucha sin juzgar y se coloca del lado de las personas desprotegidas,  discriminadas, excluídas y de quienes están en situación de vulnerabilidad. Debo reconocer que después de 2 años de tratarlo como profesor y de unos meses como Jefe, la primera vez que lo vi vestido de sacerdote me impresionó. Con el tiempo pensar en Don Miguel como sacerdote católico y defensor se convirtió en algo muy natural en mi vida. Muchas veces  escuché la misa impartida por Don Miguel.

El Defensor
No caben en unas pocas líneas todas las actividades y aportes que consideró que Don Miguel ha hecho al movimiento de los derechos humanos. Ha escrito varios libros, infinidad de artículos, dictado un sinnúmero de conferencias; ha impulso gran cantidad de procesos, ha contribuido a la formación de muchas generaciones de activistas y personas defensoras de derechos humanos; y ha sido guía espiritual de diversas almitas. Treinta y cinco años nos hablan de un gran compromiso, trabajo constante, convicción, entrega y amor. A pesar de los reveses, la frustración, los malos, ratos, las decepciones, las tristezas, Don Miguel es un defensor de la esperanza. Siempre crítico y analítico sabe que la situación del país es precaria, pero eso no lo desanima. El investiga, dialoga, interpela, propone, debate, construye, se articula, se coordina, defiende, escribe, hace mediación y acompaña. Ese es Don Miguel. Me alegra mucho que este año, se celebre su trayectoria como defensor y le podamos dar una felicitación en vida. Espero que tengamos a Don Miguel por muchos años más ya que este país lo necesita a él y a todas las personas que defienden contra viento y marea la esperanza.

@aluisanerio