Discapacidad mental y pena de muerte: Ramiro Hernández,
próxima ejecución
Autora: Ana Luisa Nerio
Monroy
19 de febrero de 2014
El próximo 9 de abril se
realizará, y todo indica que así será, la cuarta ejecución de un mexicano en el
estado de Texas en Estados Unidos. Ramiro Hernández Llanas fue procesado y
sentenciado a muerte por el asesinato de Glen Linch y la violación sexual de Lera
Linch; el matrimonio era dueño del rancho en el que Ramiro trabajaba cuando sucedieron
los hechos. El caso de Ramiro se encuentra dentro de la sentencia de la Corte
Internacional de Justicia denominada Caso Avena. Como es sabido, la CIJ no se
pronuncia por temas relativos a derechos humanos sino por controversias
relativas al cumplimiento de tratados internacionales. El gobierno de México
llevo a la CIJ una controversia por el incumplimiento de la Convención de Viena
sobre Derechos Consulares que obligaría a los Estados Unidos a informar a los
extranjeros sobre su derecho a contactar a su gobierno y a notificación a un país
sobre la detención de uno de sus connacionales. La CIJ no se pronuncia por la
inocencia o culpabilidad de los 51 mexicanos parte de la sentencia, sino por
los efectos que el incumplimiento de la Convención de Viena sobre Derechos Consulares,
por lo que solicita se revisen los casos de los sentenciados. Esto, a 10 años
de la sentencia, no ha pasado.
La información indica que Ramiro
Hernández cometió el crimen del que se le acusa. Sin embargo partimos de una
serie de premisas básicas: la pena de muerte es un castigo contrario a los
derechos humanos, los cuales posee hasta el más terrible criminal; la pena de
muerte es contraria al avance civilizatorio de la humanidad; nos e puede
demostrar que es malo matar, matando; existe la pena alternativa de la condena de
por vida.
En el caso del mexicano nacido en
Laredo Tamaulipas en 1969, se presenta el factor del retraso mental. De acuerdo
con su defensa Ramiro padece retraso mental, motivo que sería un atenuante para
que se le conmutara la pena de muerte por cadena perpetua. Con una historia de
vida, como en la mayoría de estos casos, llena de carencias, pobreza y
maltrato, Ramiro presenta un historial de violencia y delitos anteriores al
crimen por el que fue sentenciado.
Dada la tendencia y los
antecedentes del estado de Texas en materia de aplicación de la pena de muerte,
nada indica que la ejecución de Ramiro Hernández será suspendida. Una vez más,
Texas pasará por alto al derecho internacional y el cumplimiento de un Tratado;
una vez más la diplomacia mexicana se enfrentará a la frustración de la falta
de receptividad por parte de las autoridades texanas. A 10 años del Caso Avena
ningún caso ha sido revisado y 4 mexicanos habrán sido ejecutados.
@aluisanerio