CONADIC y la espantosa campaña anti-tabaco

Estereotipos, discriminación y violencia de género: CONADIC y la espantosa campaña anti-tabaco

Esta mañana venía conduciendo mi auto camino al trabajo cuando escuché en la radio un comercial de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), perteneciente a la Secretaría de Salud (SSA) que aborda el tema del consumo y adicción al tabaco. Sin duda la campaña es necesaria ya que el tabaquismo es una importante causa de enfermedades respiratorias, incluyendo como el enfisema pulmonar, el cáncer de pulmón, de boca y garganta, y otras tantas ligadas a la vista, la piel y la salud cardiovascular.

Sin embargo el tratamiento que se da a la temática en el comercial resulta por demás discriminador. En una conversación un joven le comenta a otro que –la del cabello largo me gustó, pero huele horrible- y obtiene por “sabia y elocuente respuesta” – ya se, ese es el problema de salir con mujeres que fuman-. En el comercial existen nulas referencias que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el tabaco mata hasta a la mitad de quienes lo consumen: seis millones de personas al año, de las cuales más de 5 millones son o han sido consumidores y más de 600 mil son fumadores pasivos; y aproximadamente el 80 por ciento de los mil millones de fumadores que hay en todo el mundo viven en países de ingresos bajos o medios.

La conversación sostenida se centra en la apariencia de la mujer, en este caso a su olor, es decir, la convierte en un objeto. Se reproduce un prejuicio, si eres mujer y fumas hueles mal y no sólo eso; rematan la conversación con la frase ofensiva de “ella debe tener humo en la cabeza”. El comercial resulta una de esas formas sutiles pero estructurales de violencia de género. Lejos de concientizar a la población, en particular al grupo de personas jóvenes entre quienes se ha incrementado de manera alarmante el consumo de tabaco, se crea una campaña que hace de la mujer un objeto de burla y violencia.

Definitivamente la campaña debe ser replanteada pues desde un enfoque de derechos humanos se debe atender al derecho de las personas al nivel de salud más alto posible, lo que incluye contar con políticas públicas que favorezcan el acceso, goce y ejercicio de este derechos sin discriminación y por supuesto sin prejuicios o estereotipos.

 Ana Luisa Nerio Monroy
@aluisanerio