Gendarmería
Nacional, Derechos Humanos y necesidad de cambiar de paradigma de seguridad
14 de julio
de 2013
En un Estado moderno y democrático la
seguridad no podría entenderse si no es dentro de los parámetros del respeto,
protección y garantía de los derechos humanos. En México el tema de la
seguridad tiene años en crisis debido al incremento de la violencia y
criminalidad que existe en todo el territorio. Una de las propuestas del
gobierno federal para contar con una manera de frenar la inseguridad es la
Gendarmería Nacional.
Cuando era candidato a la presidencia
de la República, Enrique Peña Nieto colocó la propuesta de creación de una
Gendarmería Nacional. En los últimos meses hemos encontrado pocas notas en periódicos
y declaraciones en medios de comunicación de algunos servidores públicos. En
realidad es poco lo que se sabe de esta
Gendarmería Nacional ya que al parecer, ni siquiera el propio gobierno federal lo
tenía claro. En un inicio se decía que la Gendarmería Nacional sería creada por
decreto, a lo que varias organizaciones avocadas al estudio en materia de
seguridad ciudadana respondieron con la exigencia de que el tema se discutiera
de manera más amplia y fuera un tema legislativo. Hoy se sabe que la
Gendarmería Nacional estará dentro de la Policía Federal Preventiva, por lo que
ni decreto ni ley serán necesarias.
¿Qué es la Gendarmería
Nacional? Expertos en temas de seguridad ciudadana como Ernesto López Portillo,
Director de Insyde A.C, señalan que con base a la investigación y análisis que han
realizado algunas personas preocupadas en la temática, la Gendarmería está
concebida como una especie de policía de proximidad con entrenamiento militar,
educada para realizar ciertas labores de inteligencia y con armamento especial
y que estarán en zonas rurales, semi-rurales y algunas conurbanas que presenten
alta conflictividad e inseguridad. El entrenamiento militar puede responder a la
necesidad de disciplina en la policía ya que es sabido que el gobierno federal
no confía ni en su policía y mucho menos en las estatales.
El tema de fondo para los derechos
humanos no es la Gendarmería Nacional en sí misma, sino el impacto y todo
apunta a que seguirán existiendo violaciones a los derechos humanos cometidos
por este tipo de cuerpos policiales mientras no se cambie el paradigma de
seguridad que tiene el gobierno y que no ha variado sustancialmente del periodo
calderonista. De acuerdo con López Portillo Vargas, todas las policías del mundo
tienden a excederse y abusar del poder si no se les imponen controles internos
y externos. Por ello, el pensar en contralorías ciudadanas es una propuesta
para verificar que los distintos cuerpos policiales no se excedan en sus funciones.
Para el gobierno actual y por desgracias para un amplio sector de la población,
la seguridad se equipara con el número de policías que hay en las calles, pero
esta visión conservadora y autoritaria poco tiene que ver con un modelo de
seguridad con enfoque de derechos humanos en donde además de los controles en
torno a las acciones policiales, es indispensable trabajar en construir,
reconstruir y reforzar el tejido social.
Ana Luisa Nerio Monroy
@aluisanerio
Personalmente confiaría más en las estatales y algunas municipales, medir a todas con el mismo rasero que la federal, corrupta por siempre, crear otra policía federal sin que sea susceptible a control no es lo ideal.
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