lunes, 10 de octubre de 2016


DÍA MUNDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE: SÍ, TODAVÍA

Autora: Ana Luisa Nerio Monroy

 

Sí, aún hoy, con nuestro mundo tan lleno de tecnología, con tantos avances científicos y tan supuestamente global, existe y se aplica la pena de muerte. La pena de muerte o pena capital  es el castigo que consiste en quitar la vida a quien comete un delito grave o crimen Es un castigo tan antiguo como la humanidad y para muchas personas, entre ellas, quienes defienden, promueven y protegen los derechos humanos, resulta incivilizado, cruel, inhumano y degradante.

Hoy como cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial por la Abolición de la Pena de Muerte. Diversos estudios han demostrado que la pena de muerte no tiene un efecto disuasivo en la comisión de delitos, su costo suele ser elevado, da lugar a una gran cantidad de injusticias y arbitrariedades y por más evolucionados que sean los métodos de ejecución, no dejan de constituir una forma de tortura. Las consecuencias irreparables de pena de muerte serían argumento suficiente para abolirla. No hay manera de volver a la vida a la persona ejecutada y en caso de un error, como los que a lo largo de la historia ya se han presentado. Es común que personas con enfermedades mentales, los más pobres y las minorías étnicas y raciales, sean sentenciadas a muerte ya que existen fuertes componentes discriminatorios en la aplicación de este castigo.

La Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, conformada por diversas organizaciones, activistas e integrantes del sector académico, ha decidido dedicar la jornada de este año a generar consciencia sobre el uso de la pena de muerte como el máximo castigo, en respuesta a ataques terroristas. La Coalición señala que durante la última década, Bangladesh, India, Nigeria, Túnez y otros países han adoptado leyes en las que actos terroristas se suman a la lista de delitos sancionables con la pena capital. Destaca que después de varios años de moratoria, Pakistán y Chad reanudaron las ejecuciones en nombre de la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, Amnistía Internacional informa que al menos 1 mil 634 personas fueron ejecutadas en 2015. Dato por demás preocupante pues representa un aumento de más del 50% con respecto al 2014 y es la cifra más alta registrada por Amnistía Internacional desde 1989. Como pasa desde varios años atrás, no hay información de China por ser un estado que no ofrece datos y lo pocos que existen son poco confiables. Es seguro que se realizan ejecuciones en ese país, por lo que la cifra mundial real de ejecuciones debe ser más alta. (1)

Dentro de los 5 países que realizan el mayor número de ejecuciones se encuentra Estados Unidos. Sin embargo, hay buenas noticias, si pueden ser llamadas así, pues en 2015 sólo 28 personas fueron ejecutadas, lo que representa la cifra más baja desde 1991. El número de condenas a muerte impuestas (52) fue el más bajo que se registraba desde 1977.

Irán, Pakistán y Arabia Saudita son los tres países que concentran el mayor número de ejecuciones a nivel mundial (89%). En total, 140 países han la pena capital en la ley o en la práctica, y 58 estados son considerados retencionistas. Los últimos países en los que se ha conseguido la abolición son: la República del Congo, Fiji, Madagascar y Surinam. México abolió la pena de muerte en 2005 aunque no se realizaban ejecuciones desde principios del siglo XX.

La muerte no tiene retroceso, la muerte no tiene forma de repararse. No hay marcha atrás. El juicio y la justicia humana son falibles. La muerte de una sola persona inocente debiera ser razón más que suficiente para abolirla. Pero eso no pasa. La pena de muerte sigue vigente en diversos ordenamientos legales y cada año cientos de personas son ejecutadas. Su desaparición como forma de castigo sigue siendo uno de los pendientes más importantes para la humanidad.



@aluisanerio
(2) Coalición Mundial contra la Pena de Muerte, http://www.worldcoalition.org/es/worldday.html

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