Junio
2022
Autora: Ana Luisa Nerio Monroy
Próximamente se celebrará el
Día del Orgullo LGBTIQ+ y dentro del amplio universo de expresiones culturales de
esta población existe "El Vogue", un movimiento que reivindica a
través del cuerpo, el movimiento, el baile y la vestimenta, el derecho a la
identidad de género fuera de los márgenes de la heterosexualidad, del binarismo,
el clasismo y los estereotipos de género, incluidos los de la belleza.
El “Vogue” surge en Nueva York
(EUA) en la década de los sesenta, en lo barrios pobres donde la población latina,
afro y LGBTI recurren al baile como una forma de liberación, de crítica y protesta
frente a una sociedad de consumo que no les ve, o que las/los/les ignora. Una
sociedad para la que sólo existen cuerpos blancos, delgados y bien formados. Si
eres gorda(o), afro o latino, si tu piel no es blanca y perfecta, si no eres rubia…
no existes. Y esto se reproduce en el mundo de la diversidad sexual. Para la
publicidad, el mercado, el capitalismo y las marcas de renombre, una persona
gay es razonablemente “aceptable” si es blanco, guapo y con poder adquisitivo.
Si eres gay (o lesbiana, trans,
bisexual u otre) pobre, afro, latino, con sobrepeso, o sin un cuerpo dentro de
los estándares de lo que califica como un cuerpo bello…no eres. Estás al
margen. El Vogue combate esta exclusión mediante el cuerpo en movimiento. Su
nombre viene de la afamada revista de modas Vogue, icónica publicación que
mostraba y muestra a mujeres y hombres posando en bellos atuendos y luciendo rostros
y cuerpos que encajan en modelos de belleza socialmente aceptados. Por ello, el
movimiento Vogue, usa, entre otros recursos las poses de modelo y los
movimientos de las pasarelas. Es un
juego para imitar a las y los modelos pero que va más allá al apropiarse del
escenario; exponer la fuerza y valor que tiene cada persona de ser quien desea
ser y mostrarse al mundo con orgullo. Hacer patente la diversidad corporal es
parte del Vogue.
El Vogue es también un tipo de
baile que expresa a través del cuerpo el “orgullo de ser”. Que te permite
mostrar tu feminidad o masculinidad montada(o) en unos tacones que te animan a
que con movimientos que pueden ir desde lo felino hasta lo muy brinco de “conejo”,
cada persona se libere, se manifieste en todo su esplendor sin miedo a que se
le juzgue.
La vestimenta es importante
porque es parte de la expresión de género y de la identidad. En el Vogue hay
gran variedad de gustos. Hay quien desea ser una princesa y modelar con una
crinolina y escote; habrá quien desea lucir plumas, arneses o corset, vestirse
de sirena, en mallas o en traje de cuero o con ropa tipo pasarela de marca de
lata gamma o couture. Lo que es común es que quien participa del baile o
actividad Vogue, luzca radiante, espectacular y se sienta cómoda. Las prendas
de vestir no tienen género. Los colores no tienen género. Los movimientos de
baile no tienen género. Los tacones no son de uso exclusivo de las mujeres. Eso
reivindica el Vogue. ¿Estás cómoda (o), en tacones? ¡Úsalos!
El Vogue es mucho más que un baile o un grupo de personas que se reúnen para bailar, modelar o caminar “sexis” en una pasarela, realizar poses e imitar a Madonna y su famosa canción y coreografía llamada precisamente “Vogue”. El Vogue es un movimiento contra la homofobia y la discriminación, pues brinda apoyo ya que cuenta con casas donde se da alojamiento a las personas que son rechazadas y a quienes sus familias “corre” o expulsa por reconocerse como una persona LGBTI. En México existen algunas de estas casas. El Vogue es un movimiento de inclusión para que todas las personas puedan sentirse libres de ser quienes son, evitar el clasismo, racismo, la homofobia, el machismo, la heteronorma y binarismo. Así que.. “Strike a pose and let to your body move with the music”.
Ana Luisa Nerio Monroy
Twitter: @aluisanerio
Opiniones personales.
UNAM/RRII/DDHH/Género/Inclusión/She/Her/Ella/Amante del café, flores, plantas,
tazas y maquillaje//Doglover
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