Autora: Ana Luisa Nerio
Monroy
28 de septiembre de
2017
Los pasados sismos que sacudieron
al país nos hacen pensar en el valor de la vida. Por ello para algunas personas
hablar de aborto parecería un contrasentido. Por supuesto no lo es. No lo es
cuando la información revela que miles de mujeres en el mundo mueren a causa de
abortos realizados en la clandestinidad, sin las condiciones de salud y seguridad
que requieren. Muchas otras que abortaron por causas naturales o espontáneas (y
las mujeres saben que esto sí pasa), están en la cárcel.
Ninguna mujer está obligada a abortar.
La despenalización del aborto responde a una realidad. En todas las épocas las
mujeres, por distintas razones, han optado por terminar con sus embarazos. Que
lo hagan bajo condiciones salubres que no pongan en riesgo sus vidas es lo que
se busca en primera instancia.
La despenalización del aborto es
una cuestión de derechos humanos. Se
involucran entre otros, el derecho a la salud y a la vida, porque hay mujeres
que abortarán en condiciones insalubres o de peligro, porque hay embarazos que
ponen en riesgo su vida y es necesario interrumpirlos; los derechos
reproductivos, el derecho a la autonomía del cuerpo, a la libertad y al
proyecto de vida porque es la mujer la que se embaraza y quien si no cuenta con
las condiciones económicas y sociales para criar a otro ser humano, deberá
tomar las decisiones necesarias. Porque hay mujeres que quedan embarazadas
después de una violación y es su derecho no continuarlo.
El 28 de septiembre se conmemora
el día de Acción Global por un aborto legal y seguro. El objetivo es articular
y visibilizar los esfuerzos de muchas defensoras de los derechos de las mujeres,
activistas, académicas, entre otras. Hablo en femenino porque aunque hay
hombres que se suman a esta causa, son sobre todo las mujeres quienes han
salido a defender su derecho a interrumpir un embarazo de manera legal y segura.
Existen barreras legales que
penalizan a las mujeres por interrumpir su embarazo o que nos les permiten
terminar con éste, a pesar de que sea producto de una violación o de que ponga
en riesgo su vida. Hay mujeres en la cárcel por abortos que no provocaron, espontáneos pues.
En México, sólo la Ciudad de
México cuenta con una ley que despenaliza el aborto. En lo que va del 2017 casi 184 mil mujeres han
interrumpido su embarazo. En estados como Guanajuato y Veracruz hay mujeres en
las cárceles por haber tenido un aborto que en la mayor parte de los casos fue
espontáneo.
De acuerdo a la Organización
Mundial de la Salud, que 75% de las muertes maternas a nivel mundial se deben
a: hemorragias graves (en su mayoría tras el parto), infecciones puerperales,
hipertensión gestacional (pre eclampsia y eclampsia), complicaciones en el
parto y abortos peligrosos. (INEGI “Estadísticas a propósito del día de la
madre. 10 de mayo” disponible en: nacionaleshttp://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2017/madre2017_Nal.pdf)
Es importante sacar el tema de la
esfera de las creencias personales y de los credos religiosos. Quien no quiera
abortar no lo hará. Pero quien quiera o necesite interrumpir su embarazo debe
contar con el marco legal que la proteja y le brinde las condiciones necesarias
de salud para hacerlo.
@aluisanerio
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