Día Mundial por la Abolición de la
Pena de Muerte 2015
9 de octubre de 2015
Autora: Ana Luisa Nerio Monroy
La
muerte no tiene retroceso, la muerte no tiene forma de repararse. No hay marcha
atrás. El juicio y la justicia humana son falibles. La muerte de una sola
persona inocente debiera ser razón más que suficiente para abolir la pena de
muerte. Pero eso no pasa. La pena de muerte sigue vigente en diversos
ordenamientos legales y cada año cientos de personas son ejecutadas.
A
pesar de la tendencia abolicionista, existen países que mantienen la pena de
muerte dentro de sus sistemas legales y que realizan ejecuciones. De acuerdo
con datos de Amnistía Internacional en 2014 se registraron ejecuciones en 22
países y se llevaron a cabo al menos 607 ejecuciones en todo el mundo (sin
incluir a China por no contarse con datos ya que ese país considera esa
información como un secreto de Estado). Los países en donde se realizaron
ejecuciones son: Afganistán, Arabia Saudí, Bielorrusia, China, Corea del Norte,
Egipto, Emiratos Árabes Unidos , Estados Unidos de América, Guinea Ecuatorial,
Irak, Irán, Japón, Jordania, Malasia, Pakistán, Palestina, Singapur, Somalia,
Sudán, Taiwán, Vietnam y Yemen. El 72 por ciento de las 607 ejecuciones
registradas se llevaron a cabo en tres países: Arabia Saudí, Irak e Irán.
Asimismo
al menos 2.466 personas fueron condenadas a muerte en 55 países en 2015; se
registraron conmutaciones de condenas de muerte o indultos en 28 países y entre
los métodos de ejecución utilizados estuvieron la decapitación, ahorcamiento,
inyección letal y arma de fuego. Vale la pena resaltar la siguiente información
que proporciona Amnistía Internacional: “en la mayoría de los países donde se
condenó a muerte o ejecutó a alguien, la pena de muerte se impuso en procedimientos
judiciales que no cumplieron las normas internacionales sobre juicios”.
En
el continente americano Estados Unidos de América sigue siendo el único país de
la región que llevó a cabo ejecuciones. En ese país se realizaron 35
ejecuciones con el estado de Texas encabezando la lista (10). Se dictaron 72
nuevas condenas a muerte, por lo que a la fecha hay 3.035 personas condenadas a
muerte. Dieciocho estados han abolido la pena capital.
La
Coalición Mundial contra la pena de Muerte ha dedicado su campaña de este
año a denunciar la aplicación de la pena
de muerte por tráfico de drogas ya que señalan que en ciertas partes del mundo,
el tráfico de drogas sigue siendo la principal causa de condenas a muerte y de
ejecuciones. Indican que en 33 países y territorios mantienen la pena de muerte
por tráfico de drogas y en 13 de esos 33 países llevaron a cabo una ejecución
por tráfico de drogas en el transcurso de los últimos 5 años; 12 de los 33
países conservan la pena de muerte obligatoria para ciertos crímenes
relacionados con el tráfico de drogas; 5 de los 33 países son abolicionistas en
la práctica.
El
Día Mundial por la Abolición de la Pena de Muerte se conmemora cada 10 de
octubre. La pena de muerte o pena capital
es el castigo que consiste en quitar la vida al supuesto criminal. Es un
castigo tan antiguo como la humanidad y
para las personas que defienden, promueven y protegen los derechos humanos,
resulta incivilizado, cruel, inhumano y degradante. La pena de muerte no tiene
un efecto disuasivo en la comisión de delitos, su costo suele ser elevado, da
lugar a una gran cantidad de injusticias y arbitrariedades. Los métodos de
ejecución, pese a los avances tecnológicos en algunos países, no dejan de
constituir una forma de tortura.
Poner
fin a la pena de muerte sigue siendo uno de los pendientes más importantes para
la humanidad.
@aluisanerio
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