sábado, 9 de mayo de 2015

Día de las Madres: ¿Maternidad libre, gozosa y con derechos?



Día de las Madres: ¿Maternidad libre, gozosa y con derechos?

Autora: Ana Luisa Nerio Monroy

9 de mayo de 2015

En el 2013 Lucía de 26 años acudió a un hospital público de la Ciudad de México con dolores de parto. Ante su llanto y quejas por el dolor, su médico (una mujer) la regañó y le dijo que ¿Cómo no se había quejado cuando abrió las piernas nueve meses antes? Esto se llama violencia obstétrica. Desde marzo de 2010 Rosalía busca a su hijo Miguel, desaparecido en Ciudad Juárez. Es madre de un desaparecido. Yessica, una joven de 19 años, salió de su casa como cada mañana a las 6.30 am para dirigirse a su trabajo. Su cuerpo fue encontrado tres días después en un lote baldío de Ecatepec con signos graves de violencia; fue violada, torturara, estrangulada y finalmente su cuerpo desnudo fue hallado a la intemperie. Califica como feminicidio. Andrea tiene 15 años y 5 meses de embarazo. Es un embarazo adolescente. 

El 10 de mayo se celebra en México el Día de las Madres. Estando de acuerdo en que la mayoría de las madres merecen ser agasajadas por darnos la vida y por todo lo valioso que nos aportan o nos han aportado, en esta ocasión deseo referirme algunas problemáticas que dificultan o niegan el derecho a disfrutar de la maternidad, y del hecho de ser madre, con plenitud.

1)          Violencia Obstétrica

El maltrato verbal o físico, la negación de tratamiento, indiferencia ante solicitudes o reclamos, regaños, burlas, ironías, decisiones médicas sobre el parto que se toman sin el consentimiento de la mujer, incluyendo esterilizaciones forzadas, son formas o manifestaciones de la violencia obstétrica. “Entendemos por violencia obstétrica toda conducta, acción u omisión, realizada por personal de la salud que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, afecte el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales”.[1]
 
El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), señala que, tomando como base que en México se registran alrededor de 2 millones 500 mil nacimientos anuales, más de 6 mil 800 mexicanas al día están expuestas a la violencia obstétrica. Una maternidad libre, gozosa y con derechos debe ser garantizada por el Estado mediante asistencia médica adecuada durante el parto, no recurrir de manera innecesaria a las operaciones cesáreas y respetar la decisión de cada mujer, de acuerdo a sus necesidades específicas y preferencias culturales en torno a la forma de parir y el control natal, por ejemplo. El tema de las esterilizaciones forzadas o implantación de métodos anticonceptivos en mujeres indígenas que no lo han consentido es un asunto más que alarmante en términos del derecho a la no discriminación.

Se señala la importancia de la maternidad y se realizan grandes festejos y ceremonias para celebrar a las madres mexicanas pero lo realmente importante es que las instituciones de salud cuenten con la infraestructura y el material necesario para atender adecuadamente a las mujeres, así como  personal capacitado y sensibilizado. El Estado debe, mediante políticas públicas adecuadas, pertinentes e integrales, atender el desabasto de anticonceptivos, la sobresaturación de los hospitales y el alto número de cesáreas. [2] Eso no está sucediendo actualmente por lo que la maternidad no es siempre o no lo es para muchas mujeres, un momento de gozo.

El pasado 16 de abril de 2015 la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, aprobó el dictamen a la minuta que incorpora el concepto de violencia obstétrica en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Al respecto organizaciones como GIRE han señalado que es un avance pero el concepto incluido requiere mejoras.


2)   Madres llorando por sus hijas e hijos desaparecidos

En febrero de 2013, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que más de 26 mil personas habían sido reportadas como desaparecidas o extraviadas desde diciembre de 2006.[3] En el 2014 desaparecieron cinco mil personas, incluyendo a los 43 jóvenes estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.[4] Sin embargo, cuando México fue examinado el pasado mes febrero ante el Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas, las autoridades mexicanas reconocieron que no se sabe a ciencia cierta el número de personas desaparecidas. Se presume que en algunos casos, el victimario es el crimen organizado pero en otros hay indicios de que autoridades públicas, incluyendo al ejército, son las responsables de las desapariciones. En nuestro país el delito de desaparición forzada está tipificado en el ámbito federal y en algunos estados, pero no se ajusta a los estándares internacionales en esa materia.

El tamaño de esta tragedia y denominada por algunos analistas como “emergencia humanitaria” cobra forma o deja de ser una cifra fría cuando escuchamos, leemos o conocemos a la madre de alguna persona desaparecida. El dolor de no saber del paradero de un hijo o hija es terrible. ¿Qué clase de día de las madres puede tener una mujer cuyo hijo fue “detenido por un militar” y a pesar de las investigaciones, preguntas, las denuncias, nadie sabe a dónde lo llevaron y por qué se lo llevaron?

Entre los miles de desaparecidos se encuentran los migrantes. Desde hace varios años una Caravana de Madres de migrantes centroamericanos viajan a México para buscar a sus hijos e hijas y pedir a las autoridades mexicanas las ayuden a encontrarlos. La Caravana ha documentado 70 mil desapariciones de migrantes centroamericanos en los últimos 30 años.[5]  

Este domingo 10 mayo, madres de los desaparecidos de todo el país estarán se concentrarán en el Monumento a la Madre en la Ciudad de México en la IV Marcha por la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus hijas e hijos desaparecidos, para recordarnos que ellas y muchas madres más no pueden celebrar cuando su corazón está lleno de dolor, tristeza, nostalgia y rabia. 


3)   Madres que lloran a sus hijas asesinadas

Información del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio indica que entre 2012 y 2013, 613 casos de los 3 mil 892 asesinatos de mujeres fueron investigados como feminicidios. La organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) ha señalado que el Estado de México presenta la mayor tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio, con un registro de 320 presuntos feminicidios en solo dos años. Para CDD hay mil feminicidios ocurridos en los distintos municipios de la entidad en los últimos seis años y en 522 casos no se han iniciado las averiguaciones previas.[6]

La cultura machista, la negativa de la mayoría de los gobiernos de los estados a reconocer que en sus entidades se asesina a mujeres por razones de género, la discriminación, la impunidad y falta de investigación adecuada, impiden que el feminicidio sea sancionado y sobre todo prevenido. Las mujeres víctimas de feminicidio suelen ser jóvenes en edad reproductiva. En un gran número de los casos denunciados e investigados, son las madres de las víctimas quienes han tenido que luchar día a día por lograr que se haga justicia para sus hijas. Ejemplos hay muchos. El más reciente es el de la Señora Irinea Buendía. Mariana Lima Buendía, hija de Irinea fue asesinada por su pareja, un policía ministerial quien hizo parecer la muerte de Mariana como un suicidio. Irinea nunca creyó la versión del suicidio, sabía que su hija deseaba divorciarse de su marido pues ya no aguantaba sus celos, amenazas, golpes y maltratos. Fue Irinea quien desde el asesinato de Mariana en junio de 2010 toco las puertas de ministerios públicos, jueces y organizaciones civiles para buscar justicia para su hija. El caso es el primero de feminicidio que llega a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual en un fallo histórico dictado el pasado mes de marzo, determinó por unanimidad otorgar un amparo para reabrir el caso de Mariana.


4)   Madres adolescentes

México encabeza la lista de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) que presenta la tasa más alta de embarazos en mujeres adolescentes. Una de cada diez mujeres adolescentes de 15 a 19 años ha tenido un hijo (cifra de 2014).[7] Un embarazo adolescente afecta el acceso y ejercicio de derechos humanos como la educación, el derecho a no ser discriminado, al trabajo y derechos laborales y a la salud. La niña o adolescente debe replantearse su proyecto de vida como consecuencia de una maternidad temprana y muy probablemente no planeada.

Entre las posibles causas de un embarazo en la adolescencia se encuentran la falta de educación o baja escolaridad; información y educación sexual escasa o poco pertinente; pobreza y violencia de género; prácticas culturales que incentivan las uniones o matrimonios de adolescentes; el machismo que impide a las mujeres tomar decisiones informadas sobre su maternidad; inacceso a métodos de anticoncepción. La maternidad a temprana edad genera como ya se dijo, diversos riesgos para la salud de la madre y de su hijo o hija y obligan a la niña o adolescente a enfrentar situaciones para las que muy probablemente no esté preparada emocionalmente, haciendo de su maternidad una experiencia mucho más complicada, en ocasiones triste, frustrante y solitaria. 

Las madres de México serán festejadas este domingo 10 de mayo pero falta mucho que hacer para lograr que en nuestro país la maternidad sea un derecho ejercido con libertad y lleno de gozo. Faltan políticas públicas en materia de salud, educación, cultura, no discriminación, acceso a la justicia, seguridad y un largo etcétera, que permitan que las mujeres ejerzan su maternidad de manera plena, libre y feliz, y para que ser madre sea un motivo de gozo y no de tristeza, soledad, rabia e indignación.

@aluisanerio





[1] Graciela Medina, Violencia Obstétrica, en http://www.gracielamedina.com/violencia-obst-trica/
[2] Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Violencia Obstétrica, en https://www.gire.org.mx/nuestros-temas/violencia-obstetrica (fecha de consulta, 8 de mayo 2015)
[3] Human Rights Watch, Informe 2014, México, en http://www.hrw.org/es/world-report/2014/country-chapters/121995 (Consulta del 5 de mayo 2015)
[4] Arturo Ángel, “En 2014 hubo 5 mil desaparecidos en México, según las cifras oficiales”, 24 Horas, en http://www.24-horas.mx/en-2014-hubo-5-mil-desaparecidos-en-mexico-segun-las-cifras-oficiales/  (consulta del 3 de mayo 2015),
[5] Jesús de León, “Caravana de madres de migrantes desaparecidos recorre México”, en  http://www.lagranepoca.com/archivo/30343-caravana-madres-migrantes-desaparecidos-recorre-mexico.html
[6]La Jornada, “Vivir con el enemigo, feminicidio en el estado de México” http://www.jornada.unam.mx/2012/11/01/ls-portada.html
[7] INEGI, “Estadísticas a propósito del Día Internacional de la juventud” abril 2015 en http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/Contenidos/estadisticas/2014/juventud0.pdf

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